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Soy uno de los primeros en admitir mi escepticismo inicial hacia la realidad virtual. Escepticismo producto de que viniera justo luego de los televisores en 3D y en la misma ola de nostalgia noventera que pareciera haberse traido la realidad virtual en la suela del zapato. Eso sin mencionar detalles del medio en sí, como costos altísimos bien sea para los lentes o una máquina que pueda utilizarlos correctamente.

Tuve la suerte de conseguir un Oculus y… hay un motivo por el cual dije “escepticismo inicial”.

Me sentí, en más de una forma, transportado hacia otro mundo. El estar en un sitio que sabes es artificial pero poder detallar profundidad y volumen o incluso el solo hecho de poder ver hacia atrás me hizo sentirme como un niño otra vez.

La realidad virtual no es perfecta, muchas de las fallas que percibí (costos, necesidad de una máquina potente) siguen ahí, además de otras que solo descubrí al experimentarlo de primera mano como mareos si estás quieto y el juego se mueve (muchas veces limitando las formas en las que los juegos te transportan) o detalles del equipo en sí como que el visor se calienta o se empaña. Pero le veo futuro al sistema, un futuro brillante.

Y muestra de ese futuro brillante es este juego donde debes darle orgasmos con una pistola de feromonas a hordas de chicas que declaran su amor por ti agresivamente.

GalGun VR es un shooter en rieles (piensen en esos juegos de arcades donde disparas hacia la pantalla) desarrollado por IntiCreates y adaptado de la franquicia del mismo nombre. La premisa te tiene repeliendo hordas no de zombies sino de chicas, chicas que quieren declarar su amor eterno hacia ti agresivamente. Para repelerlas debes dispararles con una pistola de feromonas hasta que tienen un orgasmo entran en éxtasis y se desvanecen por esa ola.

Algunas de las chicas, sin embargo, están poseídas por de una a tres Kuronas, pequeños demonios que están en sus hombros y/o cabeza y que no solo les dan un escudo mientras esten encima de ellas, también vuelve a las chicas rápidas y agresivas (entiéndase: no declaran su amor hacia ti sino que te insultan).

Para lidiar con las Kuronas tienes una segunda arma, una pistola aspiradora. Una vez logras separar a una Kurona de la chica al disparar a la kurona directamente o al romper su escudo con disparos, debes usar la aspiradora para absorberla. Puedes dispararles, pero eso te niega puntos al final. La aspiradora tiene otra función, al usarla todas las chicas se detienen a sostener sus faldas, también puedes absorber ciertos ataques, lo que le da un valor estratégico extra.

Sin embargo, deben ver en dirección a donde están usando la aspiradora para que tenga efecto. En más de una ocasión volteé a otro lado para lidiar con otras chicas solo para descubrir que la aspiradora no tiene efecto si ves en otra dirección.

Las chicas te pueden atacar de tres formas. Pueden “atacarte” de frente (por lo general dandote una carta de amor, sermoneandote, o cacheteandote si están poseídas), pueden tumbarte para besarte (o pisotearte si están poseídas) en cuyo caso debes dispararles repetidamente hasta que te dejen ir, o pueden gritarte cosas como que te aman (o insultarte si están poseídas)… en cuyo caso puedes dispararle a las palabras (dispararle al caracter de color distinto borra el resto de las letras).

Otra mecanica del juego es ver fijamente a los ojos a la chica (apuntando a su cara) para enamorarla. Dispararle en cualquier lado en este estado no es solo un golpe critico seguro, sino que libera una onda que se encarga del resto de las chicas en esa ola. Esto es también el truco para coseguir puntajes alto, pero hay que considerar que cada chica tiene una toleracia distinta a esta tecnica, así que debes escoger a la chica correcta para que sea la «bomba».

Hablando de las chicas, el juego se vuelve realmente interesante por ellas.

En lugar de los típicos headshots, cada chica tiene un punto erogeno debil que te deja vencerlas de un solo disparo. Este punto puede encontrarse si al apuntar a una parte del cuerpo de la chica en cuestión sale un SFX, y este punto, si bien varía entre chicas, nunca cambia para esa chica en particular.

Y la idea de chicas como mooks es fascinante en practica. Cada chica tiene una preferencia de como atacarte, algunas prefieren ir por ti directamente y otras prefieren gritarte a lo lejos, algunas corren hacia ti en el momento que te ven y otras se esconden (Los comportamientos, sin embargo, pueden variar en ciertos stages). Sumale a esto el ya mencionado detalle de que cada chica tiene un punto débil distinto y cada ola se vuelve un desafío único donde tienes una ventaja considerable si reconoces a las chicas. Sin mencionar que al ser personajes específicos en lugar de mooks, cada ola se siente mucho menos monótona pues la misma chica no aparece dos veces en la misma ola y muy rara vez en dos olas seguidas.

Y eso es lo fascinante, no se conformaron con darle un skin adorable al juego y hacer a los enemigos algun modelo genérico de chica. Fueron la milla extra para requerir por gameplay que te familiarices con las chicas en sí, reforzando el tema de romance del juego con gameplay en lugar de solo contexto.

Por ejemplo se que Maria Natsuki es la gaijin con acento de segundo y que su pecho es su punto débil. Se que Yuri Tsurugi es la chica con cabello verde en cola de caballo de tercer año, que prefiere entregarte cartas de amor y que es débil en las pantorrillas. Se que Mafuyu Yanagida es la chica con un ojo cubierto de primer año, es débil en la cabeza y le gusta esconderse en rincones más difíciles. Se que Uraraka Nishibina es la chica con ambos ojos cubiertos, es débil en su cabeza y prefiere tomar distancia. Se que Michiyo Azuma es la profesora de segundo año y prefiere tumbarte.

Y aunque admitiré que busque los nombres en la lista de logros, solo tuve que buscar los nombres pues el resto de los detalles ya me los sabía a punta de practica. De hecho estoy seguro que me aprendería los nombres si el juego te los colocara en medio de las misiones. Este juego se vale de su estetica y convenciones de anime para crear un cast de chicas fácilmente reconocibles que actúan como los mooks del juego.

Y ese es el otro punto a favor del juego: Es fundamentalmente un juego con chicas lindas persiguiendote y queriendo mostrar su afecto por ti… EN REALIDAD VIRTUAL.

No he jugado otros GalGun pero la experiencia de ver a un grupo de chicas saltar de barandas, escalar libreros y correr desde cada rincón imaginable para declarar su amor hacia ti de la forma más exagerada posible es difícil de describir con palabras. En el momento en que, mientras lidiaba con otras chicas, Saori Fujino (la profesora de primer año) saltó desde un barandal para declarar su amor hacia mí, fue cuando este juego selló el trato.

Con presionar un botón tu arma se vuelve un teléfono con el que puedes tomar fotos (e incluso ver las que ya has tomado), y además de ser una función de screenshots creativa (y el origen de las imágenes en este artículo) también hay logros por tomar fotos de las panties de todas las chicas… lo cual es más difícil de lo que suena. Y si bien no entiendo el fetiche japonés por las panties, puedo apreciar el desafío que ofrece, después de todo, traté de hacer lo mismo en Final Fantasy Type-0 por mucha menos recompensa.

Los stages están cuidados y llenos de detalles. Al final de cada stage hay algún detalle esperándote, como una estatua en las duchas o un cómic en una mesa de la biblioteca. Además de rutas alternas si sabes a donde ver, Kuronas escondidas que salen al dispararle a pequeñas figuras de Kuronas en el entorno, cosas variadas a las que les puedes disparar solo porque sí o que puedes atraer con tu aspiradora.

GalGun tiene un par de problemas. Además del ya mencionado inconveniente de la aspiradora solo funcionando si estás viendo en la dirección a la que aspira, hay secciones donde estás escondido en alcantarillas o armarios y el headset se puede poner latoso en ellas, saliendo de rango mientras tratas de enfocar bien el blanco. Los tiempo de carga son manejables pues una vez carga el stage no hay tiempos de carga dentro de él, pero este mismo tiempo de carga estás presente si tratas de llamar a alguna de las chicas. Para los stages se tolera pero para cada chica hace que pierdas las ganas de usar lo que es básicamente un visor de modelos glorificado.

Pero incluso con esto, GalGun VR es un muy buen shooter en rieles que no solo tiene chicas lindas, integra dichas chicas lindas de modo ingenioso en el diseño. El juego tiene 8 stages y todos se pueden pasar en al menos 40 minutos. Suena como poco, pero las experiencias para VR deben ser cortas por la fatiga visual (o fisica en ciertos juegos) que causa el visor y esto posee la cantidad de contenido correcta, sin mencionar que escribir este de hecho hizo que se me antojara volver a pasarlo.

Creo que el único otro juego que me ha hecho querer pasarlo espontáneamente por antojo ha sido Metal Gear Rising.

El articulo iba a terminar acá, pero jugando de nuevo para conseguir capturas descubrí un par de detalles interesantes.

Kanko Shishido tiene los clasicos lentes que no dejan ver sus ojos…

…pero si acercas tu rostro al de ella…

…de hecho se aclaran los cristales.

Y el ultimo nivel es una cueva donde puedes toparte con una chica fantasma. Aparece como dos flamas purpura flotando… excepto que si usas tu camara, sale en fotos como la fantasma que es.