Estudio Shaft es una de esas cosas que resultan ser más antiguas de lo que uno creería, como los selfies o los sacrificios paganos. El estudio de hecho surgió el 1ro de Septiembre de 1975. Por supuesto, en este punto no era más que otra compañía a la cual contratar para terminar animaciones o colorear en otras producciones.
Shaft ha estado ahí desde los días de Tezuka. Su fundador, Hiroshi Wakao, solía trabajar en Mushi Production. El mismo estudio que produjera Astro Boy, Princess Knight o incluso Kimba El León Blanco. Y si bien Shaft nunca ha dejado de lado sus labores de sub-contratación (Por mencionar algun ejemplo trabajaron con Gundam 00 o Gurren Laggan terminando animaciones), al principio eran solo un estudio dedicado a eso, no produciendo sus propios animes como ahora. Shaft incluso estuvo involucrado en la caricatura de Hulk Hogan que muchos preferirían olvidar.
No sería sino hasta 1995 que Shaft haría su primer intento en todo el asunto de hacer producciones propias, en este caso con Juuni Senshi Bakuretsu Eto Ranger, un anime sobre Furries animales antropomórficos representando cada signo del zodiaco chino peleando contra un mal cósmico y blah blah blah. Luego del Y2K Shaft empezó a colaborar con Gainax en el remaster de Gunbuster y luego en la producción de animes como Mahoromatic, This Ugly Yet Beautiful World y He Is My Master.
En el 2000 Shaft trató de hacer otro anime, una serie extraña que mezclaba una cantidad ridícula de tropes de anime donde el personaje principal estaba basado en un luchador de Sumo. Un anime llamado Dotto! Koni-chan.
Sep, Shaft fue el responsable de Koni, tomen un segundo para digerir eso. En retrospectiva, un anime de Shaft dirigido por Nabeshin es un sueño hecho realidad y explica mucho en el proceso.
Sin embargo, en 2004 Hiroshi Wakao se retira, dejandole las riendas a Mitsutoshi Kubota. Y es acá donde empieza la lenta pero segura transición de Shaft de un cero a la izquierda a un nombre grande en la industria. Kubota reduce la sección de coloreo para poder reforzar la sección de coloreo digital, además de eso empieza a enfocarse más en adaptaciones de varios manga y light novels (Esfuerzo que viene desde sus colaboraciones con Gainax).
Y es en esta parte de la historia (Y el articulo) donde al fin entra en escena Pani Poni Dash! Así que antes de seguir tomemos una pausa para explicar de que va el anime en cuestión.
Basado en el manga de Hekiru Hikawa, Pani Poni Dash! Es la historia de Rebecca «Beckie» Miyamoto, una niña de 11 años con padres americanos y japoneses (Por supuesto) graduada del MIT con honores que se decide a dar clases en la academia Momotsuki. En su clase Rebecca debe lidiar con un ensamble de tipa sensual/inteligente/maliciosa que es el cerebro tras la mitad de lo que hacen, chica con gran frente que estudia pero nunca saca buenas notas, tipa incapaz de quedarse quieta y que incita a la violencia solo con su existencia, tipa nominalmente simplona, tipa simplona pero con cabello azul así que obviamente es mejor que la otra simplona y… Ichijou. También está el resto del cast entre los que encontramos un profesor muy anciano para el bien de cualquiera, una profesora alcohólica, el profesor de educación física que parece ser el único que se toma en serio su trabajo y el resto de los estudiantes igual de coloridos.
El cast también incluye a Mesousa, un conejo blanco que habla y al que nada le sale bien, una salamandra protegida por el CITES, Dios quien es aparentemente un gato viviendo en maquinas expendedoras y por si fuera poco Becky es monitoreada por alienigenas.
…si, es esa clase de serie.
Ahora bien, debo aclarar para este punto, que Pani Poni no fue una Swan Song para Shaft, no fue Final Fantasy ni mucho menos (Ironicamente fue producido junto a Squeenix igual que Nichibros). De hecho la cronología que menciono antes mezcla cosas pre y post Pani Poni. Tsukuyomi: Moon Phase de hecho vino antes que Pani Poni y ya tenía a Akiyuki Shinbo como director, además de que He Is My Master salió justo antes que esto. Pero cuento toda esta historia de Shaft porque es a partir de Pani Poni que empezamos a ver a Shaft mutar en el estudio que trajo Sayonara Zetsubou Sensei o Maria Holic.
A partir de Pani Poni empezamos a notar Seiyuus recurrentes que se volverían piezas claves de Shaft en el futuro además de otros nombres que todavía hoy resuenan. Becky es Chiwa Saitou, Ichijou es Ai Nonaka, Kurumi es Kana Ueda, Himeko es Fumiko Orisaka, Miyako es Yui Horie, los alienigenas son Tomokazu Sugita y Mugihito, Inugami es Hiroshi Kamiya y Behoimi es Mai Kadowaki por mencionar algunos.
Además de eso vemos refinarse el «Estilo Shaft». Ya saben a cual me refiero. Ese estilo caracteristico de Shaft lleno de cortes experimentales, cambios de escena surreales, fondos cargados de toda clase de eventos que por su cuenta son un chiste, incluso hay un capítulo que empieza con los personajes simulando ser recortes en una vara.
…sin embargo, debo hacer énfasis en la parte de que eran los primeros pasos. Pani Poni en general se siente como un proto-Sayonara Zetsubou Sensei, pero los primeros capítulos ejecutaban todo de un modo un tanto… torpe. El uso de chibis en escenas (Algo muy común en esta serie) se sentía más como un esfuerzo por ahorrar costos (Lease: Se sentía hecho de modo perezoso). Muchos gags utilizados, como cuando presentaban a los personajes (Cambiando la escena a una pantalla menor mientras el resto del layout eran números o stats) o el recurrente caso de mostrar todo como si fuera de hecho un set de televisión, saturaba más la escena de lo que la ayudaba, todo eso sin contar que los cortes a otras escenas u otros chistes eran un tanto atropellados y la animación no era precisamente buena. Ver los primeros capítulos fue más una tertulia que un placer, lo cual me golpeo pues esperaba la clase de amor a primera vista que tuve con Satonara Zetsubou Sensei o Maria Holic.
También puede que haya influido que los primeros capítulos solo los pude conseguir desde un fansub con una necesidad dolorosa de colocar notas de traductor para cada chiste o referencia. Por supuesto, luego conseguí otros y el problema persistió.
No obstante, luego vino el capítulo dedicado a Behoimi.
La serie siempre mostraba a Behoimi, pero la atención que realmente tenía en escena era menor. Pero a partir de ese capítulo se empezó a sentir un cambio. La animación mejoró, el uso de chibis se volvió más discreto o se integraba más con la escena en cuestión, los gags visuales se volvieron más sutiles y en general empezaron a usar menos cosas que se sintiera que saturaban la escena, incluso el corte entre gags y escenas se hizo más delicado. A partir de este capítulo se resolvió incluso el desbalance que sentía en el cast, dándole la atención apropiada a las otras clases mientras que Rokugou de hecho se hacía notar, Kurumi pasó a ser nula solo nominalmente, Himeko se volvió tolerable (Lease: Las ganas de estrangularla se redujeron un poco) y Beckie pasó a ser más agradable o como minimo menos odiosa. El humor surreal que la serie había tratado de utilizar desde el principio dejó incluso de sentirse en su propia dimensión aislada, ahora Ichijou interactuaba con los aliens, los demás estudiantes veían al Dios gato, la salamandra (Y luego el tanuki) ganaron su propia personalidad y las otras clases se integraron más a la trama.
Estaba DISFRUTANDO Pani Poni.
La serie ofrece luego dos comparativas interesantes que me ayudaron a determinar el avance que tuvo. El primero fue el ultimo capítulo (26) que para todo motivo práctico bien podría haber sido el primero. Presenta a todo el cast y personajes de modo efectivo, tiene los mismos toques surreales e incluso cae en los mismos gags, pero la ejecución se ha pulido de tal modo que todo resulta mucho más efectivo. Y luego viene el OVA, donde se puede sentir que ya estamos viendo al Shaft que todos conocemos y amamos (De hecho podemos ver referencias a Sayonara Zetsubou Sensei incluso Hidamari Sketch en todos lados).
Cabe contar que incluso en el periodo donde no toleraba Pani Poni del todo un detalle que relucía era la música. Particularmente la pista hecha en gaitas escocesas que sonaba cada vez que la situación se tornaba alocada y que al poco tiempo se tornó pegajosa.
Sin alargarme mucho más, Pani Poni Dash! fue un hueso duro de roer al principio pero el cual valió la pena al final. Entre decepcionado de no haberme enamorado a primera vista como ocurrió con otras series de Shaft pero salí feliz de haberme quedado hasta el final. Pero de nuevo, puede que el haber visto los primeros capítulos via un fansub que colocaba notas de traductor cada segundo para cada referencia mostrada haya influído en una primera mala impresión (Cosa que dudo considerando que conseguí esos mismos capítulos sin eso y el volver a verlos luego de haberme encariñado no cambió que fueran insoportables para mi). Aunque de nuevo, esto viene de alguien que «Aprecia de lejos más no soportó ver directamente» Inferno Cop.
Meh… como mínimo les queda de esto una bonita lección de historia.