No diré que los juegos de Aventura están muertos (Como Telltale ha probado una y otra vez), pero si hubo una época en la que estuvieron en un coma muy dramático. Esto, sin embargo, fue producto en buena parte de la llegada de juegos de acción como Doom y que los escritores/diseñadores del género que trajo Monkey Island y Leisure Suit Larry lanzaran el sentido común por la ventana. Y no hablo de lanzar el sentido común como aquella vez que usaste un traje de baño de una pieza y empezaste a usarlo luego como ropa interior, sino de aquella vez que pensaste que sería buena idea lanzarte del techo de la casa hacia una piscina solo para terminar adolorido, sintiéndote como idiota y sin nadie riendo porque OH DIOS LOS BRAZOS NO SE DOBLAN DE ESE MODO.
Old Man Murray lo describió mejor en su articulo sobre «La muerte de los juegos de Aventura» al hablar sobre el tema.
«Al final de este puzzle debes fijar el bigote imposible hecho con pelo de gato a tu cara usando jarabe de maple […] ¿Quien mató los juegos de aventura? Creo que es bastante claro que para este punto los juegos de aventura cometieron suicidio.»
Si bien en muchas ocasiones esto ha sido usado para motivos humorísticos (Como reparar maquinaria usando un mono), la verdad es que los juegos pecan de eso incluso hoy en día (Ni The Walking Dead se salva de hecho), dando soluciones enredadas y rebuscadas a cosas con soluciones de hecho simples. Todo eso, sin embargo, es un tema a investigar luego.
¿Pero que si hubiera un juego donde esta «Lógica lunar» fuera la norma? Donde el jugador es lanzado en un entorno tan surreal y ridículo que las soluciones sensatas son las menos viables. Donde operar por la logica de alguien que ha inhalado mucho cloro es el modus operandi más sensible.
Ahí entra Jazzpunk.
Como James Bond en Meth
La trama es suficientemente sencilla. Te llamas Polyblank, eres un agente que debe encargarse de misiones que te manda tu «Director». Es… así de simple.
Cabe notar que cuando el director te ofrece asiento y te das cuenta que vas a sentarte en un cojin gaseoso… es el momento en el que el juego te lanza en cara a que clase de bestia te estas enfrentando.
Tus misiones constan en ir a sitio a para recoger algo y volver luego a tu sitio inicial. Si vas directo a las misiones sin ver a los lados el juego se puede completar en más o menos 15 minutos… pero en ese caso estarías jugando mal el maldito juego.
Sidetracking ad nauseaum
Al jugar un juego de aventura me gusta salirme del paso, me gusta reexaminar y explorar todo. Me gusta hacer click en cuanta cosa encuentre y recibir una respuesta distinta cada vez que lo haga (Read Only Memories me ganó con eso ni bien salí del primer cuarto), y Jazzpunk es un juego que parece basado casi exclusivamente en solo eso.
La primera misión puedes completarla yendo a la embajada, cambiando la hora de un reloj, subiendo a una oficina, examinando una computadora, agitando una caja de cereal, usando un telefono, recogiendo tu objetivo, buscando un cuadro para pasar un sensor y lanzarte por un ducto. Todo el proceso lleva como 5 o 10 minutos… pero si lo haces así te pierdes de todo lo demás.
Hay un agente que parece muñeco de cuerda diciendo frases cheesy cada vez que lo examinas, hay una rana con la que activas un minijuego que básicamente Frogger, puedes ir a una cola de cine para tumbar a la gente como si fueran dominos, puedes entrar en el cine y ser «ese tipo» que lanza basura y fuma en la sala, puedes jugar un «Survival Horror» donde todos los zombies están hechos de pizza, puedes dispararle a palomas con un rayo, puedes usar el perfume que sueltan las palomas para rociarlo sobre alguien y que un grupo de palomas lo ataque, puedes conseguir palomas para un agente que procede a hacer un pastel que le lanzas a la cara, puedes incluso ir con un agente que se golpea con un rastrillo y procede a caer en la carretera.
No estoy cubriendo todo lo que puedes hacer, Y ES SOLO EL PRIMER NIVEL.
Mecánicamente hablando…
Jazzpunk posee un diseño simple, en los niveles tienes tu objetivo al frente y una sección aparte donde puedes hacer todo el sidetracking que te de la gana. Sin embargo, tiene una mecánica interesante en todo el asunto. A medida que te acercas más al objetivo principal una tonada de Jazz se hae más fuerte o más débil, en una extraña forma de palíto mantequillero jazzeoso. Esto asegura que nunca te pierdas haciendo nada.
Si bien no es un juego complejo, el movimiento por los niveles es extremadamente simple y sin problemas (Lo cual es más de lo que puedo decir de otros juegos *COUGH*DearEsther*COUGH*), además de eso los elementos en general estan tán pulidos que en todo el juego solo tuve un caso de la cosa siendo incomoda de jugar (En la misión 4 tu objetivo se muestra en una nota tipo secuestro diciendo a donde ir, pisé click por accidente tras lo cual ya no había hoja y el objetivo no queda logueado en tu objetivo actual forzándote a reiniciar la misión… por suerte todo ocurre solo al principio).
Los modelos son sencillos, pero de un sencillo estilizado que se ve bien y cumple su objetivo. En lugar de verse acartonado se ve bien e incluso al sentirse acartonado cuadra perfectamente. La mejor comparativa que se me ocurre es compararlo estéticamente con Katamari. Si bien con colores menos vivos, ambos se guían por los mismos principios de simpleza.
Artisticamente hablando…
Pero quizá lo que más me agrada de Jazzpunk es que parece la clase de juego que yo haría, la clase de juego que resuena contigo porque habrías hecho lo mismo de estar en los zapatos del autor. Ya el solo concepto mismo de «Jazzpunk» (Básicamente conceptos cyberpunk aplicados en un setting cincuentero estadounidense) es suficiente para notar esto
Además del sidetracking, el juego pone atención a detalles silly que se suman con el tiempo. La mano de Polyblank, por ejemplo es un brazo sostenido por un asa que al soltarlo queda ahí en el nivel por lo que dure, en la tercera misión puedes «besar» NPCs si te les acercas y haces click, hay incluso un FPS que puedes acceder en una tarta de bodas llamado «Wedding Qake» que es básicamente Quake con tema matrimonial.
A primera vista, el humor de Jazzpunk puede parecer «Random»… pero detesto esa frase. «Humor Random» es las palabras clave para «Junté perezosamente cuanto pude sin contexto y te debes reir porque si». Hay un método en la locura de Jazzpunk. Si metes una cena en el microondas, sale un cubo de hielo. Si usas la tostadora empieza un juego de tiro al blanco tras el cual a la tostadora le crecen alas y se va volando. El juego te acostumbra a hacer lo contrario de lo lógico, a esperarte la salida más ridícula a cada cosa.
Todo esto culmina en una parte donde estás en un juego de tenis con un virtual boy contra el villano de la historia. En medio de la partida vi que había sillas en la sala virtual. Dejé a un lado la partida, tomé una silla y le pegué al villano al otro lado de la cancha. El juego nunca me dijo que podía hacer eso, nunca sugirió que fuera posible… y sin embargo sentí que podía y lo hice. Eso dice leguas del diseño. Jazzpunk en su lógica ridícula mantuvo una consistencia tal que me permitió asumir que algo era posible y hacerlo. Y en retrospectiva, todo el juego se siente así. Fluido, natural, y lógico en su propio y único modo. Nunca te dice con ventanas que puedes hacer algo, solo te hace sentir que es posible y lo haces. Y créanme, eso es mucho más difícil de lograr de lo que suena.
…de hecho, es más de lo que puedo decir de muchos juegos hoy en día si al caso vamos.
Apartando el humor descabellado, los diálogos de NPCs en el juego son tan silly como el juego mismo. Gran parte del humor depende en juegos de palabras (Una geisha diciendo «¿Te gusto en Kimono o en Kistereo?» por ejemplo). Hay incluso unas cuantas referencias acá y allá, pero son la decoración en el pastel en lugar del pastel mismo (Entiéndase, es un agregado a los chistes en lugar del humor mismo).
Mi maldito juego del año
Hay juegos que puede que superen a Jazzpunk en mi lista de «Lo mejor que he jugado en el año», pero siempre son por cosas que vengo siguiendo desde hace tiempo (Persona Q probablemente caiga en esa misma categoría). Le doy más mérito a Jazzpunk porque no pertenece a una franquicia establecida, es un juego que sin requerir gameplay complejo ni pertenecer a una franquicia que me gusta me cautivó de principio a fin. Resonó conmigo, apeló a mis lados más débiles, es esa extraña ocasión donde te consigues con un puesto de comida que tiene en su menu una hamburguesa con exactamente lo que quieres, ni más ni menos y a un precio razonable.
Además, tiene la voz de Jim (Fucking) Sterling (Son) eso es suficiente para asegurar premios (Always Sometimes Monsters siendo buena muestra de este principio).