Famicom Tantei Club es una de esas series de Nintendo que quedaron relegadas a Japón, y que fue eventualmente olvidada por este como casi todo lo que no es Mario o Zelda.
Una pena porque me gustaría ver a Nintendo haciendo algo así en el 2016.
Esta serie de juegos de aventura en la vena del Phoenix Wright empezó en el Famicom Disk System en el año 1988, y recibió varias reediciones en Super Famicom, Gameboy Advance y Nintendo Wii, pero ninguna entrega llegó a tener una localización. Y es curiosa su relativa oscuridad en el resto del mundo si consideramos que fue el catalizador de muchos juegos de culto en los 90 como Snatcher, Policenauts y The Silver Case, y se siente como si nos hubieran robado del chance de probar de primera mano lo que originó esta ola de juegos enfocados en la narrativa.
En Famicom Tantei Club tu papel es el de un detective a cargo de un caso que se desarrolla a lo largo de varios episodios, donde la meta principal es presionar a cada uno de los personajes por información hasta que consigues las pistas necesarias para avanzar.
La progresión es muy sencilla, y solamente requiere leer y exhaustar todas las opciones de diálogo hasta que la historia avanza sola. Hay varias ocasiones donde ponen a prueba tus conocimientos del caso, así como dejarte unir los puntos en los momentos más agitados; piensa en cuando debes armar el comic al final de cada capítulo de Danganronpa.
¿Qué hace a Famicom Tantei Club diferente? no mucho, con la excepción de que como es desarrollada por Nintendo, la experiencia del usuario es por lo general estúpidamente amigable. Nada es causante de frustración y todo fluye con una gentileza que solo Nintendo puede lograr, lo único molesto siendo que el texto no puede ir más rápido, haciendo que las partes donde debes buscar información se tomen más tiempo que el debido.
En Famicom Tantei Club Part II: Ushiro ni Tatsu Shōjo, que es el juego que nos ocupa porque es el único que ha sido traducido gracias a los fans, tenemos una precuela a los eventos del primer Tantei Club de 1988. Este fue originalmente lanzado en 1989 para el Famicom Disk System, pero recibió un remake para la Super Famicom en 1998. Sí, 1998, yo tampoco entiendo la lógica de eso, pero no tengo conocimiento de qué tan longevo fue el Super Famicom en Japón.
Ushiro ni Tatsu Shōjo empieza cuando el personaje del jugador se mete en problemas con la ley, pero es rescatado por un detective llamado Shunsuke Utsugi, quien ve mucha promesa en él y decide tomarlo bajo su ala. A partir de esa pequeña presentación de los personajes clave (no toma más de cinco minutos para establecer todo esto), Ushiro ni Tatsu Shōjo empieza de una vez arrojándote en el caso central de esta entrega, lo cual me pareció un detalle bastante genial de como un juego enfocado en la narrativa no pierde tiempo y te pone a jugar de una vez. ¡Muchos juegos podrían aprender de Famicom Tantei Club! en especial los que son de acción pero aún así deciden que sería una buena idea forzar media hora de películas antes que nada.
La historia es básica pero muy bien hecha, y posee temas que van desde lo paranormal hasta la comedia ligera y muchos momentos conmovedores. Cada personaje es desarrollado con tiempo y nada se siente particularmente apurado, de modo que te puedas adentrar bien en el mundo y dejar que te manipulen como fideo.
Y no solo la narrativa es roca sólida, también lo es el apartado audiovisual, que es uno de los mejores en la Super Nintendo, con imágenes llenas de detalle, animaciones por doquier e incluso pequeños toques que incrementan la inmersión de manera increíble, con ocasos que cambian la paleta de colores en tiempo real, o pausas en la música para hacer énfasis en movimientos que ocurren de fondo.
Una cosa interesante es como el juego está tan lleno de vida comparada a la usual Visual Novel, donde todo es estático y las escenas no son herramientas para contar la historia, sino meramente recompensas por hacer click. Acá las escenas tienen animaciones sutiles y en una resolución bastante decente considerando las limitaciones del sistema, lo cual aumenta el dramatismo de manera súbita cuando la mierda se pone real.
Oh y la música, si has jugado Phoenix Wright te puedes dar una idea de cómo se usa para cada escena del juego, y garantiza que más de una vez tu corazón empiece a palpitar rápidamente por la emoción del momento, porque cuando Ushiro ni Tatsu Shōjo quiere ser intenso, más vale que te prepares.
Famicom Tantei Club Part II: Ushiro ni Tatsu Shōjo es un juego que considero humilde, sin ínfulas de grandeza ni nada por el estilo. Es un Whodunit bien hecho, sólido, que te dará una excelente tarde de emociones y misterios dignos de una novela de Agatha Christie. Posee una cantidad buenísima de intriga y ningún personaje te va a parecer inocente mientras investigas el caso, y cuando una narrativa de misterio te hace sospechar de todos, significa que está haciendo bien su trabajo.
Trivia:
- Ayumi Tachibana, una de las protagonistas del juego, aparece como trofeo en Super Smash Bros. pero eso no es lo interesante, pues al parecer estuvo considerada para ser un personaje jugable, lo que me rompe el corazón porque seguro habría significado un remake a nivel mundial…
- El concepto del juego fue hecho por Yoshio Sakamoto, quien se ganó el odio de los fans de Metroid luego de volver a Samus un personaje. Si consideras su presencia una bandera roja, no te preocupes, quién escribió el juego fue Nagihiro Asama.
- Felicitaciones a los que localizaron el juego. No solo lograron capturar la escencia de cada personaje, también tuvieron la iniciativa de hacer sus propias bromas cuando las referencias eran muy oscuras para el jugador, eso siempre se aprecia por sobre una traducción sin alma.
- ¿Les he dicho lo mucho que adoro el apartado visual de este juego? tomé tantas screenshots que no puedo postear o por contexto o por spoilers, así que dejo unas cuantas por aquí.