Mi relación con Square Enix (A quien me referiré de ahora en adelante como «Squeenix») es un tanto… complicada. La compañía en si no me agrada, tiene algo que no me cae, y sin embargo no puedo evitar caer por sus productos sin sentirme culpable. Y es que antes de que Atlus reclamara mi alma inmortal como suya y el trío de Nippon Ichi, Gust y Compile Heart me castraran, Squeenix fue mi primer contacto con RPGs.
FF IV (Cuando todavía era conocido como FF II) sigue siendo el primer RPG que jugué y rejugué, Final Fantasy Tactics Advance sigue estando entre los primeros de mi lista de juegos favoritos de toda la vida justo al lado de The World Ends With You. Diría que es nostalgia, pero no soy una persona nostalgica, y si fuera nostalgia estoy seguro que Teathrythm Final Fantasy no marcaría tantas cosas en mi lista de cosas que me agradan, además de eso Kingdom Hearts 3D me cae simpático y Bravely Default es de esos juegos que no puedo odiar. No me agradan todos los movimientos que ha hecho Squeenix en los ultimos años, pero siguen en su posición dentro de mi jerarquía de compañías a las que les tengo respeto en lugar de caer como lo hicieron Capcom o Konami (Por los cuales sigo dolido, dicho sea).
Es por eso que cuando mi regalo de navidad de mi para mi fue renovar mi suscripción a FF XIV luego de pasar los días de prueba, la sorpresa no fue «Le di dinero a Squeenix» sino «Pagué por un MMO de suscripción». ¿Que tiene un MMO pago que me hizo querer renovar mi tiempo de juego? ¿Que tiene FF XIV que me hizo querer seguir en Eorzea?
Tengo bastante kilometraje en lo que a MMOs Free-to-play respecta. Fue una de las primeras cosas en las que gasté tiempo luego de conseguir una conexión a internet en casa. Probé buena parte de la selección de MMOs gratis en Steam, he probado juegos desde Elsword hasta Champions Online y todo el catalogo de Aeria. Con todo eso en mente, acá los motivos por los cuales no tengo problemas de haber renovado mi suscripción.
Puedo ser adorable
Cualquier juego con una raza de catgirls (Aunque los Keeper of the Moon son más similares a perros realmente) es bienvenido en mi libro.
Es un juego amable
No me refiero a que te va a tomar de la mano mientras vas por un quest. La dificultad del juego se siente similar a la de cualquier RPG regular, el juego no te pone trabas y peros artificiales que prolongan tu estadía o causan frustración. Desde que empecé a jugar he podido levelar a un paso constante de al menos un nivel por día y ya casi logro llegar al cap del primero de mis trabajos solo a punta de quests diarios y avanzar la historia. En esa misma vena, el juego no te pone frenos como volver largas y monotonas las distancias de viaje (Te estoy viendo SMT IMAGINE), los precios en tiendas regulares para cosas desde tintes (Para dar color a las piezas de equipo) hasta pociones o materiales se siente accesible, y métodos para conseguir dinero no faltan. Todo esto me lleva a mi siguiente punto.
Soy adorable
El rango de ropa del juego va desde conservadoramente adorable hasta peligrosamente skimpy.
¿…en que estaba? Ah si.
No hay Pay-to-win
La primera sensación que me sobrecogió al jugar FF14 fue una de… libertad. Desde el principio tienes cosas que en otros juegos habrían requerido soltar dinero real. Empezando por el inventario, donde tienes unos generosos 200 slots además de otro inventario aparte al que van las cosas que equipas. En cualquier otro MMO gratis te habrían dado 50 y deberías pagar para desbloquear más, el viaje automático entre zonas (Que dependiendo si es por Chocobo o teletransportando va de 10 a 500~ gil) habría costado una cantidad exhorbitante para cualquier nivel bajo el level cap, no hay equipo overpowered que puedas comprar con dinero real, no hay zonas a las que solo puedes accesar si tienes ciertos privilegios pagos y no es necesario pagar por boosts de experiencia porque levelear no es un proyecto de 2 años jugando gratis.
Por supuesto que hay una tienda para comprar cosas con dinero real, pero estas suelen ser puramente cosmeticas (Con stats pobres), minions (Que realmente no tienen utilidad fuera de ser adorables), monturas (Todas se mueven a la misma velocidad que el Chocobo que recibes luego) o una pocima que permite rehacer a tu personaje (Raza, sexo, etc…). Lo más cercano a pay-to-win son algunos bonus de la Collector’s Edition y esos principalmente ayudan a la gente en niveles iniciales (Bonus de experiencia hasta Lvl 25 por ejemplo). También puedes pagar por más retainers (Lo que te da básicamente 200 espacios de inventario más y 20 slots más para vender en el mercado) pero considerando que igual recibes dos retainers gratis es algo más… ostentoso que otra cosa.
Miren cuan adorable puedo ser.
Es divertido verse adorable. Tambien hay jiggle physics muy discretas que le agregan valor a todo el asunto.
Es un juego pulido
FFXIV se ve bonito, si bien la exploración no llega a la libertad que ofrece Azeroth, los entornos están bien hechos y son un deleite a los sentidos. No tiene ese problema general de muchos otros juegos donde los ambientes son zonas poco interesantes o donde todo está puesto sin motivo ni razón haciendo que se siente abarrotado. Los pueblos ofrecen ambientes distintos y los puedes conseguir más allá de los hubs principales.
El gameplay está bien hecho también. Incluso skills que podría parecer que pasan a un segundo plano en niveles más altos mantienen su utilidad sin problema (Blizzard I tiene menos potencia que Blizzard III pero este ultimo no tiene el efecto agregado de poner lento el movimiento enemigo por ejemplo), el estilo de juego de cada clase es distinto y el modo en que juegas evoluciona a medida que avanzas niveles. Es un juego donde puedes relajarte y no pensar mucho o enfrentarte a los Primals y medir milimetricamente cada movimiento a riesgo de morir estúpidamente.
Y luego tenemos la escritura. Este es un juego donde de hecho es divertido leer los diálogos de los personajes, de los NPCs o incluso del flavor text de las misiones. La trama es igual de buena también, recordando bastante a los juegos Pre-FFVII pero manteniendo a la vez un aire post-FFX. Puedes hallar detalles divertidos en todo, desde los eventos que ocurren al fondo de las cutscenes o los dialogos de NPCs durante FATEs.
Y luego tenemos el control… este maldito juego fue hecho para jugarse con control. Es tan cómodo que me cuesta volver a usar un teclado y WASD.
FFXIV es una historia de renacer, de aprender de sus errores. Luego del desastre inicial que fue FFXIV, A Realm Reborn demuestra que siempre se pueden arreglar las cosas. Al jugar FFXIV puede sentirse que hay alguien detrás de cada dialogo, de cada diseño, de cada flavor text. Es una sensación que años de Rusty Hearts, Eden Eternal, Scarlet Blade o similares simplemente no lograron. El juego tiene alma.
Sigo siendo adorable
Y tener un hotbar con emotes es extrañamente divertido.
Es amigable con los asociales
Los MMOs fueron hechos para jugarse en equipo, y no tienen idea de lo cómodo que es jugar con un party y que tu party esté en el mismo cuarto en la vida real. Pero fuera de eso no soy del tipo de unirse a Guilds (Llamados Free Companies acá) o de interactuar con otros jugadores (Menos considerando que estoy jugando en un servidor Japonés), pero este juego tiene formas de resolver esto.
La primera es el Duty Finder. Básicamente te lanza a un dungeon/raid con un party al azar, la gente usando el duty finder se mantiene constante gracias a que hay un bono diario de experiencia y gil al usarlo. La única desventaja del sistema es que no es inmediato siempre (Si entras con tu party no hay problema) así que en ocasiones toca esperar hasta una hora para poder hacer un dungeon.
El otro sistema es los FATEs, eventos que ocurren en el mapa y a los que te puedes unir si eres del nivel necesario (Y si no, siempre puedes «Sincronizar» tu nivel por la duración del FATE). Estos son quizá mis favoritos, porque hay una sinergia entre jugadores tácita. Puede que nunca vuelvas a ver a esos juegadores, pero por ese instante en el que deben vencer al dragón Svara con todo lo que tienen, son aliados. Los FATEs son además un buen caso de meritocracia, la cantidad de experiencia/dinero que recibes equivale a tu contribución. Esta contribución puede ser cuanto daño hiciste, a cuanta gente curaste o que tan rápido terminó el FATE, además de eso tu ranking no corre a otros jugadores, así que todos los involucrados pueden terminar con los bonus más altos.
Así que si son del tipo que juegan solos, el juego los tiene cubiertos. FFXIV se ha añadido a mi lista de juegos con funciones sociales cómodas junto a Dark Souls y Pokemon XY
En resumen
Soy adorable…
…y el juego me malcrió.
No puedo volver a los MMOs Koreanos donde levelear es una hazaña, no puedo volver a los juegos que asumen que tienes tantos alts que no se preocupan por contenido endgame, no puedo volver a juegos donde la ropa más llamativa o el equipo más útil debe pagarse, no puedo volver a juegos donde es más prudente saltarse la historia que aguantársela, no puedo volver a juegos donde el disfrute está detrás de una barrera hecha de cash premium. Ya probé lo que es un MMO pago y no creo que pueda volver a los Free-To-Play.
Quizá los MMOs de Nexon apelan a todos los problemas que he tenido con los Free-to-play, pero tienen mi región bloqueada así que Mabinogi está muerto para mi hasta nuevo aviso.
Quizá eventualmente sucumba y compre la membresía World of Warcraft, el incentivo de un corgi hecho de magma es muy tentador (Las monturas que regala Hearthstone cada tanto no ayuda).
